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El blog de Dharma

Cómo refrescarse gracias al Yoga

Es verano. Y las altas temperaturas provocan estados mentales y emocionales como fatiga, falta de concentración, baja energía vital y un cierto espesor mental.

El yoga, entre sus variadísimas técnicas de respiración, nos ofrece una muy sencilla, especialmente indicada para esta época del año, calurosa e incómoda en muchos casos. Se trata de Sitali Pranayama. Es una poderosa respiración, de rápido efecto que elevará nuestro nivel de energía vital por encima de lo habitual. También es conocida como la "respiración refrescante". Para ejecutarla, hazlo del siguiente modo: siéntate en una postura cómoda, con la espalda recta y la columna alineada pero sin tensionar el cuerpo. Con las manos puedes realizar Prana Mudra, uniendo los pulgares de cada mano con los dedos meñiques y anulares respectivos y colocando las manos sobre las rodillas o los muslos; este mudra hará que la energía vital activada con Sitali Pranayama se mantenga sellada.

Técnica:

Dobla la lengua en forma de U como si formaras un pequeño conducto con ella y sácala doblada todo lo que puedas. Si no puedes doblarla, cierra la boca en forma de pico sacando ligeramente la punta de la lengua.

Inhala conduciendo el aire a través de la lengua. La idea es la humedad de la lengua para que al entrar el aire en contacto con ella se produzca una sensación refrescante.

Exhala expulsando el aire por la nariz. Intenta hacer la respiración larga y profunda tanto al inhalar por la boca como al exhalar por la nariz, sintiendo que los pulmones y se llenan y se vacían por completo.

Beneficios:

Ayuda a bajar la fiebre o reducir la sensación térmica elevada en los días más calurosos.

Favorece la digestión

Revitaliza el organismo

Calma las emociones relacionadas con el fuego o calor interno como la rabia, la ira o el enfado.

Proporciona claridad mental y mejora la concentración.

Duración:

Puedes empezar con esta respiración durante 4 ó 5 minutos e ir aumentando progresivamente a medida que la practicas con más frecuencia. Una pauta definitiva puede ser realizar 108 respiraciones.

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